Spirit Airlines se declaró en bancarrota para reestructurar su deuda, asegurando que los vuelos de vacaciones no se verán afectados. Sin embargo, expertos advierten que podría haber menos rutas y menor competencia en el futuro, lo que podría aumentar los precios de los boletos en general.
Spirit no ha sido rentable desde 2019 y acumula más de $2.2 mil millones en deudas.
La aerolínea continuará operando, y todos los boletos serán honrados.
Es la primera gran aerolínea en declararse en bancarrota desde 2011. Otras como American, Delta y United también lo hicieron en su momento.
Un experto prevé ajustes en su calendario de vuelos y menos operaciones en algunos aeropuertos, lo que podría aumentar los costos en esas ubicaciones.
Aunque Spirit afirma que los planes de viaje actuales están seguros, es posible que veamos cambios en rutas y precios en el futuro cercano.